viernes, 11 de marzo de 2016

Las veinticuatro tesis tomistas

Las veinticuatro tesis tomistas son las premisas fundamentales de la filosofía que sostuvo Santo Tomás de Aquino y que por lo mismo sostienen todo su pensamiento. Dichas tesis van entrelazadas por lo que solo son entendibles como conjunto, de ahí la fortaleza de su sistema que puede ofrecer todavía mucha riqueza al pensamiento, sobretodo en un contexto tan marcado por el posmodernismo como lo es la sociedad occidental.

Cuando Eduardo Hugon, O.P., realizó dicha recopilación lo hizo diviendo las tesis en cuatro grupos:
  1. Las tocantes a la ontología: Tesis I-VII
  2. Los tocantes a la cosmologia (hoy filosofía de la naturaleza): Tesis VIII-XII
  3. Las referentes a la biología y psicología (antropología filosófica): Tesis XIII-XXI
  4. Las referentes a la teodicea: Tesis XXII-XXIV
A continuación se mencionará cada tesis.


TESIS ONTOLÓGICAS 

Potencia y acto

Tesis I:
La potencia y el acto dividen el ser de tal modo que todo cuanto existe, o bien es acto puro, o bien es acto compuesto necesariamente de potencia y acto como primeros e intrínsecos.

Tesis II:
El acto, por lo mismo que es  perfección, no está limitado sino por la potencia, que es capacidad de perfección. Por consiguiente, en el orden en que el acto es puro no  puede sino ser universal y único; por el lado en que es finito y multiple, entra en verdadera composición con la potencia.

Esencia y existencia

Tesis III:
Por lo tanto, en la absoluta del ser, en sí mismo, sólo subsiste Dios único y simplísimo, y todas las demás cosas que participan del ser tienen una naturaleza donde el ser se halla restringido, y están constituidas o compuestas de esencia y existencia como de principios realmente distintos.

Tesis IV:
La noción de ente se aplica a Dios y a las creaturas, no de una manera univoca, ni tampoco puramente equívoca, sino más bien analógica, con analogía de atribución y proporcionalidad

Sustancia y accidentes

Tesis V:
Hay, además, en toda creatura, composición real de un sujeto subsistente con otras formas secundarias añadidas, llamadas accidentes; y está composición no se comprendería sino fuera recibido el ser un una esencia distinta de él mismo.

Tesis VI:
Además de los accidentes absolutos, hay un accidente relativo, como tendencia hacia algo. Aunque tal relación de tendencia hacia alguna cosa no significa que propiamente una cosa inherente a un sujeto, tiene amenudo su causa en las cosas, y, por lo msimo, una real entidad distinta del suejto.

Tesis VII
La creatura espiritual es plenamente simple en su esencia. Pero queda en ella una doble composición, la de la esencia con la existencia y la de la sustancia con los accidentes.

TESIS COSMOLÓGICAS

Materia y forma

Tesis VIII:
La creatura corpral, en cuanto a su esencia, esta compuesta de potencia y acto, y esta potencia y acto, del orden de la esencia, se designa con los nombres de materia y fomra

Tesis IX:
Ninguna de estas dos partes (de la esencia de las criaturas corporales: materia y forma) tiene por
sí misma el ser, ni se produce o corrompe por sí; y no se incluyen entre los predicamentos, más que
por reducción en cuanto son principios substanciales.




La cantidad

Tesis X:
Aunque la extensión en partes integrales se sigue de su naturaleza corpórea, sin embargo, para el
cuerpo no es lo mismo ser substancia que ser extenso. La substancia, en cuanto tal, es indivisible, no
a la manera del punto, sino como aquello que no pertenece al orden de la dimensión. La cantidad,
que da la extensión a la substancia, difiere realmente de ésta, y es un accidente en sentido propio.

El principio de individuación

Tesis XI:
La materia determinada por la cantidad es principio de individuación, o sea, de la distinción
numérica -que no puede darse en los espíritus puros- entre un individuo y otro que tienen la misma
naturaleza específica.



El lugar

Tesis XII
La cantidad hace también que el cuerpo esté circunscrito en un lugar, y que de ese modo sólo en
un lugar pueda estar, cualquiera que sea la potencia que se considere.

 TESIS BIOLOGICAS Y ANTROPOLÓGICAS

El principio de la vida orgánica y de la vida sensitiva

Tesis XIII: 
Los cuerpos se dividen en dos grupos: algunos son vivos y otros carecen de vida. En los
vivientes, para que el mismo sujeto posea de por sí una parte motora y una parte movida, la forma
substancial -designada con el nombre de alma- requiere disposición orgánica, es decir, partes
heterogéneas.

Tesis XIV:
Las almas de orden vegetativo y sensitivo ni subsisten ni son producidas por sí mismas, sino
únicamente son en cuanto principios por los que el viviente es y vive; y como dependen totalmente
de la materia, una vez que se corrompe el compuesto (de alma y materia), ellas se corrompen
inmediatamente per accidens.

El alma humana, su naturaleza, origem y destino
Tesis XV
Por el contrario, el alma humana subsiste por sí misma, puede ser infundida con el sujeto
suficientemente dispuesto, es creada por Dios y por su misma naturaleza es incorruptible e inmortal.

Unión del alma y el cuerpo

Tesis XVI: 
Esta alma racional se une al cuerpo como su única forma substancial por la que el hombre es
hombre, animal, viviente, cuerpo, substancia y ente. Por tanto, el alma da al hombre todo grado
esencial de perfección, y además comunica al cuerpo el acto de ser por el que ella misma es.
 
Las facultades

Tesis XVII
Del alma humana dimanan, como resultado natural, dos órdenes de facultades, orgánicas e
inorgánicas. El sujeto de las primeras, a las que pertenecen los sentidos, es el compuesto (de alma y
cuerpo); el de las segundas es el alma sola. El entendimiento es, por tanto, una facultad
intrínsecamente independiente de todo órgano corporal.



Teoría del conocimiento, objeto del espíritu humano



Tesis XVIII
El ser intelectual o inteligente se sigue necesariamente de la inmaterialidad, de modo que los
grados de intelectualidad siguen a los grados de alejamiento con respecto a la materia. El objeto
adecuado de la intelección en general es el ente; pero el objeto propio del intelecto humano, en su
estado actual de unión al cuerpo, se limita a la esencia de las cosas abstraída a partir de las
condiciones individuales de la materia.
 
El origen de nuestras ideas

Tesis XIX
Por tanto, recibimos el conocimiento a partir de las cosas sensibles. Pero como lo sensible no es
inteligible en acto, hay que admitir en el alma, además del intelecto que propiamente entiende, un
poder activo que abstraiga las semejanzas (species) inteligibles a partir de las imágenes sensibles de
la fantasía.


Nuestra manera de conocer



Tesis XX
Por medio de esas semejanzas intelectuales o especies inteligibles conocemos directamente lo
universal (o la naturaleza) de las cosas; lo singular lo percibimos con los sentidos, y también con el
entendimiento al mirar éste en las imágenes sensibles; y, por analogía, ascendemos al conocimiento
de las realidades espirituales.



La voluntad y el libre albedrío

Tesis XXI
La voluntad sigue al entendimiento, no lo precede, y quiere necesariamente aquello que le es
presentado como un bien que sacia por completo su deseo; pero elige libremente entre aquellos
bienes que se le proponen para ser queridos por un juicio o estimación variable. Por consiguiente, la
elección sigue al juicio práctico último, pero es la voluntad la que hace que ese juicio sea el último.

TEODICEA

Demostración de la existencia de Dios
 
Tesis XXII
Conocemos la existencia de Dios, no por una intuición inmediata, ni por una demostración a
priori, sino a posteriori, es decir, a partir de las cosas creadas, argumentando desde los efectos hasta
la causa del siguiente modo: partiendo de las cosas que están sujetas a movimiento y no pueden ser
ellas mismas el principio adecuado de ese movimiento, hasta llegar a un primer motor inmóvil;
partiendo del producirse de las cosas de este mundo por causas subordinadas entre sí, hasta llegar a
una primera causa incausada; a partir de las cosas corruptibles, que pueden indiferentemente ser o
no ser, hasta llegar a un Ente absolutamente necesario; a partir de las cosas que, según perfecciones
disminuidas de ser, vivir y entender, son, viven y entienden en diversos grados, hasta llegar a Aquel
que es en grado máximo inteligente, viviente, ente; por último, a partir del orden del universo,
llegamos a una inteligencia separada que ordenó, dispuso y dirige las cosas hacia el fin.


La esencia divina
 
Tesis XXIII
La Esencia Divina se nos propone rectamente, como constituida en su noción metafísica,
diciendo que se identifica con la actualidad ejercida del mismo ser; o diciendo que es el mismo Ser
subsistente; y por esto mismo se nos manifiesta su infinidad de perfección.

La ciencia de Dios

Tesis XXIV
Por la misma pureza de su Ser, Dios se distingue de todas las cosas finitas. De lo que se infiere,
en primer lugar, que el mundo no pudo proceder de Dios más que por creación; en segundo lugar,
que el poder creador, que por sí y primariamente alcanza al ente en cuanto ente, no puede ser
comunicado a ninguna naturaleza finita, ni por un milagro; por último, que ningún agente creado
puede influir en el ser de ningún efecto, más que en virtud de la moción recibida de la Causa primera.